No hay quien pueda retener la misericordia que Alá dispensa a los hombres, ni hay quien pueda soltar, fuera de Él, lo que Él retiene. Él es el Poderoso, el Sabio.

Si te desmienten, ya antes de ti fueron desmentidos enviados. Pero todo será devuelto a Alá.

El Demonio es para vosotros un enemigo. Tenedle, pues, por tal. Llama a sus partidarios sólo para que moren en el fuego de la gehena.

¿Es que aquél cuya mala conducta ha sido engalanada y la ve como buena...? Alá extravía a quien Él quiere y dirige a quien Él quiere. ¡No te consumas por ellos de pesar! Alá sabe bien lo que hacen.

Quien quiera el poder... El poder pertenece, en su totalidad, a Alá. Hacia Él se eleva la buena palabra y Él realza la obra buena. En cambio, quienes tramen males tendrán un castigo severo, y la trama de ésos se malogrará.

No son iguales las dos grandes masas de agua: una potable, dulce, agradable de beber; otra salobre, amarga. Pero de cada una coméis una carne fresca y obtenéis adornos que os ponéis. Y ves que las naves las surcan. Para que busquéis Su favor. Quizás, así, seáis agradecidos.

Si les invocáis, no oyen vuestra súplica y, aun si la oyeran, no os escucharían. El día de la Resurrección renegarán de que les hayáis asociado a Alá. Y nadie te informará como Quien está bien informado.

Si Él quisiera, os haría desaparecer y os sustituiría por nuevas criaturas.

Nadie cargará con la carga ajena. Y si alguien, abrumado por su carga, pide ayuda a otro, no se le ayudará nada, aunque sea pariente. Tú sólo debes advertir a los que tienen miedo de su Señor en secreto y hacen la azalá. Quien se purifica se purifica en realidad, en provecho propio. ¡Es Alá el fin de todo!

las tinieblas y la luz,

No son iguales los vivos y los muertos. Alá hace que oiga quien Él quiere. Tú no puedes hacer que quienes estén en las sepulturas oigan.

Te hemos enviado con la Verdad como nuncio de buenas nuevas y como monitor. No hay comunidad por la que no haya pasado un monitor.

Luego, sorprendí a los infieles y ¡cuál no fue Mi reprobación!

Los hombres, bestias y rebaños son también de diferentes clases. Sólo tienen miedo de Alá aquéllos de Sus siervos que saben. Alá es poderoso, indulgente.

para que Él les dé su recompensa y aún más de Su favor. Es indulgente, muy agradecido.

Luego, hemos dado en herencia la Escritura a aquéllos de Nuestros siervos que hemos elegido. Algunos de ellos son injustos consigo mismos; otros, siguen una vía media; otros, aventajan en el bien obrar, con permiso de Alá. Ése es el gran favor.

Y dirán: «¡Alabado sea Alá, Que ha retirado de nosotros la tristeza! En verdad, nuestro Señor es indulgente, muy agradecido

Los infieles, en cambio, sufrirán el fuego de la gehena. Agonizarán sin acabar de morir y no se les aliviará su castigo. Así retribuimos a todo desagradecido.

Alá es el Conocedor de lo oculto de los cielos y de la tierra. Él sabe bien lo que encierran los pechos.

Di: «¿Veis a vuestros asociados, a los que invocáis en lugar de invocar a Alá? Mostradme qué han creado de la tierra o si tienen participación en los cielos. O ¿les hemos dado una Escritura, en cuya prueba clara puedan basarse?» ¡No! Las promesas que los impíos se hacen mutuamente no son sino falacias.

Juraron solemnemente por Alá que, si venía un monitor a ellos, iban a ser dirigidos mejor que ninguna otra comunidad. Y, cuando ha venido a ellos un monitor, esto no ha hecho sino acrecentar su repulsa,

¿No han ido por la tierra y mirado cómo terminaron sus antecesores, aun siendo más poderosos? Nada, ni en los cielos ni en la tierra, puede escapar a Él. Es omnisciente, omnipotente.