Por los infieles están llenos de orgullo y en oposición.

Se asombran de que uno salido de ellos haya venido a advertirles. Y dicen los infieles: «¡Éste es un mago mentiroso!

Sus dignatarios se fueron: «¡Id y manteneos fieles a vuestros dioses! ¡Esto es algo deseable!

¿Se le ha revelado la Amonestación a él, de entre nosotros?» ¡Sí! ¡Dudan de Mi Amonestación! ¡No, aún no han gustado Mi castigo!

¿O poseen el dominio de los cielos; de la tierra y de lo que entre ellos hay? Pues que suban por las cuerdas.

Antes de ellos, otros desmintieron: el pueblo de Noé, los aditas y Faraón, el de las estacas,

No hicieron todos sino desmentir a los enviados y se cumplió Mi castigo.

Dicen: «¡Señor! ¡Anticípanos nuestra parte antes del día de la Cuenta!»

Sujetamos, junto con él, las montañas para que glorificaran por la tarde y por la mañana.

Consolidamos su dominio y le dimos la sabiduría y la facultad de arbitrar.

Cuando entraron adonde estaba David y éste se asustó al verles. Dijeron: «¡No tengas miedo! Somos dos partes litigantes, una de las cuales ha ofendido a la otra. Decide, pues, entre nosostros según justicia, imparcialmente, y dirígenos a la vía recta.

Dijo: «Sí, ha sido injusto contigo pidiéndote que agregaras tu oveja a las suyas». En verdad, muchos consocios se causan daño unos a otros; no los que creen y obran bien, pero ¡que pocos son éstos! David comprendió que sólo habíamos querido probarle y pidió perdón a su Señor. Cayó de rodillas y se arrepintió.

¡David! Te hemos hecho sucesor en la tierra. ¡Decide, pues, entre los hombres según justicia! ¡No sigas la pasión! Si no, te extraviará del camino de Alá. Quienes se extravíen del camino de Alá tendrán un severo castigo. Por haber olvidado el día de la Cuenta.

¿Trataremos a quienes creen y obran bien igual que a quienes corrompen en la tierra, a los temerosos de Alá igual que a los pecadores?

A David le regalamos Salomón. ¡Qué siervo tan agradable! Su arrepentimiento era sincero.

Y dijo: «Por amor a los bienes he descuidado el recuerdo de mi Señor hasta que se ha escondido tras el velo.

Aún probamos a Salomón cuando asentamos en su trono a su sosia. Luego, se arrepintió.

Sujetamos a su servicio el viento, que soplaba suavemente allí donde él quería, a una orden suya.

y otros, encadenados juntos.

Tiene un sitio junto a Nosotros y un bello lugar de retorno.

«¡Golpea con el pie! Ahí tienes agua fresca para lavarte y para beber».

Y: «¡Toma en tu mano un puñado de hierba, golpea con él y no cometas perjurio!» Le encontramos paciente. ¡Qué siervo tan agradable! Su arrepentimiento era sincero.

Les hicimos objeto de distinción al recordarles la Morada.

Y recuerda a Ismael, Eliseo y Dulkifl, todos ellos de los mejores.

los jardines del edén, cuyas puertas estarán abiertas para ellos,

Junto a ellos estarán las de recatado mirar, de una misma edad.

En verdad, éste será Nuestro sustento, sin fin.

la gehena, en la que arderán. ¡Qué mal lecho...!

y otras muchas cosas por el estilo.

Dirán: «¡No! ¡No hay bienvenida para vosotros! ¡Sois vosotros los que nos habéis preparado esto! ¡Qué mala morada...!»

Dirán: «¿Cómo es que no vemos aquí a hombres que teníamos por malvados,

Sí, esto es verdad: la discusión entre los moradores del Fuego.

el Señor de los cielos, de la tierra y de lo que entre ellos está, el Poderoso, el Indulgente».

de la cual os apartáis.

Lo único que se me ha revelado es que soy un monitor que habla claro».

y, cuando lo haya formado armoniosamente e infundido en él de Mi Espíritu, ¡caed prosternados ante él!»

salvo Iblis, que se mostró altivo y fue de los infieles.

Dijo: «Yo soy mejor que él. A mí me creaste de fuego, mientras que a él le creaste de arcilla».

¡Mi maldición te perseguirá hasta el día del Juicio!»

Dijo: «Entonces, serás de aquéllos a quienes se ha concedido una prórroga

Dijo: «¡Por Tu poder, que he de descarriarles a todos,

Dijo: «La verdad es -y digo verdad-

Di: «Yo no os pido, a cambio, ningún salario ni me arrogo nada.

Y os enteraréis, ciertamente, de lo que anuncia dentro de algún tiempo».