¡Hombres! ¡Temed a vuestro Señor! El terremoto de la Hora será algo terrible.

Hay algunos hombres que discuten de Alá sin tener conocimiento, y siguen a todo demonio rebelde.

¡Hombres! Si dudáis de la resurrección, Nosotros os hemos creado de tierra; luego, de una gota; luego, de un coágulo de sangre; luego, de un embrión formado o informe. Para aclararos. Depositamos en las matrices lo que queremos por un tiempo determinado; luego, os hacemos salir como criaturas para alcanzar, más tarde, la madurez. Algunos de vosotros mueren prematuramente; otros viven hasta alcanzar una edad decrépita, para que, después de haber sabido, terminen no sabiendo nada. Ves la tierra reseca, pero, cuando hacemos que el agua baje sobre ella, se agita, se hincha y hace brotar toda especie primorosa.

Es que la Hora llega, no hay duda de ella, y Alá resucitará a quienes se encuentren en las sepulturas.

contoneándose para extraviar a otros del camino de Alá. Esos tales sufrirán la ignominia en la vida de acá y el día de la Resurrección les haremos gustar el castigo del fuego de la gehena:

Hay entre los hombres quien vacila en servir a Alá. Si recibe un bien, lo disfruta tranquilamente. Pero, si sufre una tentación, gira en redondo, perdiendo así la vida de acá y la otra: es una pérdida irreparable.

Invoca, ciertamente, a quien puede más fácilmente dañar que aprovechar. ¡Qué mal protector! y ¡qué mal compañero!

Quien crea que Alá no va a auxiliarle en la vida de acá ni en la otra, que tienda una cuerda al cielo y luego la corte. ¡Que vea si su ardid acaba con lo que le irritaba!

El día de la Resurrección, Alá fallará acerca de los creyentes, los judíos, los sabeos, los cristianos, los zoroastrianos y los asociadores. Alá es testigo de todo.

Estos son dos grupos rivales que disputan sobre su Señor. A los infieles se les cortarán trajes de fuego y se les derramará en la cabeza agua muy caliente,

se emplearán en ellos focinos de hierro.

Pero a los creyentes y a los que obraron bien, Alá les introducirá en jardines por cuyos bajos fluyen arroyos. Allí se les ataviará con brazaletes de oro y con perlas, allí vestirán de seda.

Los infieles que apartan a otros del camino de Alá y de la Mezquita Sagrada, que hemos establecido para los hombres -tanto si residen en ella como si no-...Y a quien quiera impíamente profanarla, le haremos que guste un doloroso castigo.

¡Llama a los hombres a la peregrinación para que vengan a ti a pie o en todo flaco camello, venido de todo paso ancho y profundo,

Luego, ¡que den fin a sus prohibiciones, que cumplan sus votos y que den las vueltas alrededor de la Casa Antigua!

¡Como hanifes para con Alá y no como asociadores! Quien asocia a Alá otros dioses es como si cayera del cielo: las aves se lo llevarán o el viento lo arrastrará a un lugar lejano.

Os aprovecharéis de ello hasta un día determinado. Luego, la inmolación tendrá lugar en la Casa Antigua.

cuyo corazón tiembla a la mención de Alá, a los que tienen paciencia ante la adversidad, a los que hacen la azalá, a los que dan limosna de lo que les hemos proveído!

Alá no presta atención a su carne ni a su sangre, sino a vuestro temor de Él. Así os los ha sujetado a vuestro servicio, para que ensalcéis a Alá por haberos dirigido. ¡Y anuncia la buena nueva a quienes hacen el bien!

Les está permitido a quienes son atacados, porque han sido tratados injustamente. -Alá es, ciertamente, poderoso para auxiliarles-.

A quienes, si les diéramos poderío en la tierra, harían la azalá, darían el azaque,, ordenarían lo que está bien y prohibirían lo que está mal. El fin de todo es Alá...

el pueblo de Abraham, el pueblo de Lot

¡Qué de ciudades, impías, hemos destruido, que ahora yacen en ruinas...! ¡Qué de pozos abandonados...! ¡Qué de elevados palacios...!

Te piden que adelantes la hora del b castigo, pero Alá no faltará a Su promesa. Un día junto a tu Señor vale por mil años de los vuestros.

Di: «¡Hombres! Yo sólo soy para vosotros un monitor que habla claro».

Pero quienes se empeñen en hacer fracasar Nuestros signos, ésos morarán en el fuego de la gehena.

Para tentar por las sugestiones del Demonio a los enfermos de corazón y a los duros de corazón -los impíos están en marcada oposición-,

Pero quienes no crean persistirán en sus dudas acerca de él, hasta que les llegue la Hora de repente o el castigo de un día nefasto.

pero quienes no creyeron y desmintieron Nuestros signos tendrán un castigo humillante.

Ha de introducirles en un lugar que les placerá. Alá es, ciertamente, omnisciente, benigno.

Esto es así porque Alá hace que la noche entre en el día y que el día entre en la noche. Alá todo lo oye, todo lo ve.

¿No ves cómo hace Alá bajar agua del cielo y la tierra verdea? Alá es sutil, está bien informado.

¿No ves que Alá ha sujetado a vuestro servicio lo que hay en la tierra, así como las naves que navegan siguiendo Su orden? Sostiene el cielo para que no se desplome sobre la tierra, si no es con Su permiso. En verdad, Alá es con los hombres manso, misericordioso.

Hemos establecido para cada comunidad un ritual, que ellos siguen. ¡Que no discutan contigo sobre este asunto! ¡Llama a tu Señor! Sí, sigues una dirección recta.

Alá decidirá entre vosotros el día de la Resurreción sobre aquello en que discrepabais».

Sirven, en lugar de servir a Alá, algo a lo que Él no ha conferido autoridad y de lo que no tienen ningún conocimiento. Los impíos no tendrán quien les auxilie.

¡Hombres! Se propone una parábola. ¡Escuchadla! Los que invocáis en lugar de invocar a Alá serían incapaces de crear una mosca, aun si se aunaran para ello. Y, si una mosca se les llevara algo, serían incapaces de recuperarlo. ¡Qué débiles son el suplicante y el suplicado!

Alá escoge enviados entre los ángeles y entre los hombres. Alá todo lo oye, todo lo ve.

¡Creyentes! ¡Inclinaos, prosternaos, servid a vuestro Señor y obrad bien! Quizás, así, prosperéis.